El invierno en el Pla de Negua

Pui de Cassibròs (2085 m) y Pla de Negua por Esterri de Cardós

El Pui de Cassibrós desde Tírvia

Sin embargo, este cordal esconde sorpresas de gran belleza. Cerca de su extremo meridional, un apacible prado se abre de forma inesperada sobre la cresta: el Pla de Negua, un balcón privilegiado sobre todo el Pallars Sobirà. Este bucólico paraje aparece en mitad de un frondoso bosque, rodeado por las agrestes crestas del Pallars. Su aspecto varía según la estación: verde intenso en primavera y verano, anaranjado en otoño y blanco resplandeciente en invierno, como es el caso de la jornada reseñada. El Pla de Negua es uno de esos rincones ignotos para el público general que bien merece una visita para gozar del impresionante entorno del Alt Pirineu y sus marcados contrastes. Complementaremos la excursión con el ascenso a la última montaña del mencionado cordal, el Pui de Cassibrós, una cumbre solitaria y panorámica que pondrá el broche perfecto a esta salida invernal por el siempre majestuoso Pallars Sobirà.

En el macizo de Estats, hogar de las máximas alturas de Catalunya y de los últimos tresmiles del Pirineo, nace una larga sierra que actúa como divisoria entre el valle de Cardós y la ilustre Vall Ferrera, partiendo el Alt Pirineu en dos. Este extenso cordal arranca en el célebre circo de Baborte para después, tras pasar por la Roca Cigalera y los llanos de Boldís, girar hacia el sur y convertirse primero en la Serra de Tudela y más adelante en la de Costuix, antes de precipitarse abruptamente justo donde confluyen los ríos de la Noguera de Cardós y la de Vallferrera. Se trata de una sierra poco conocida y escasamente transitada, cuyas cumbres suelen recibir únicamente la visita de los rebaños que pastan desde los pequeños pueblos que están a sus pies.

El Pla de Negua y el Pui de Cassibrós

FICHA TÉCNICA

Desnivel910 m

Longitud12 km

Altura mínima1.190 m

Altura máxima2.085 m

Dificultad técnicaPendientes de 30-35 grados de nieve en la subida final al Pui de Cassibròs. En condiciones estivales, ninguna dificultad.

Track en Wikiloc

Mapa de la ruta realizada tomado en el visor Iberpix

Acceso

Desde el pueblo de Esterri de Cardós sale una pista que asciende hasta el mismo Pla de Negua. Sin embargo, esta pista está restringida al tráfico, pudiendo acceder solo al Barranc de la Molina, donde hay abundante espacio donde podemos aparcar el coche. Calcula la ruta desde cualquier punto de inicio pulsando este enlace a Google Maps.

Fotodescripción

Es el último día del año 2024 y hace el frío cortante que corresponde a estas fechas, más aún al hallarnos en la umbría de la Mata d'Esterri, el bosque que se extiende al sur del pueblo homónimo. La pista por la que veníamos queda cerrada a partir de este punto con una valla, aunque continúa, cerrada al tráfico, hasta el mismo Pla de Negua. Subir por ella sería dar un gran rodeo, así que optamos por un camino mucho más directo.

La mejor manera de entrar en calor es ponernos en marcha, así que empezamos a andar siguiendo un camino que avanza hacia el sur, pero solo hasta alcanzar el poste indicador que vemos delante, que nos ofrece dos opciones para llegar al Pla de Negua: por Fonteana, algo más larga, y por la Mata d'Esterri, más corta y directa. Escogemos esta última, girando a la derecha y tomando un sendero que empieza con bastante hielo.

A medida que nos alejamos del fondo del barranco, la proporción de terreno helado disminuye, aunque el frío no afloja en ningún momento: al transitar siempre por la vertiente norte, hoy apenas veremos el sol. Un trazo de sendero, no muy marcado pero bastante evidente, sube en diagonal por la herbosa ladera.

Pronto cruzamos la pista por primera vez, retomando el sendero al otro lado, casi siempre bien indicado. El único tramo algo confuso llega justo ahora, puesto que el camino se pierde al entrar en los campos de más adelante. Para continuar, debemos ascender en diagonal por un par de terrazas de cultivo, guiados por discretas marcas amarillas pintadas en algunos árboles.

Aprovechamos los claros del bosque desnudo de hojas para observar, al otro lado del Barranc de la Molina, cómo la Serra de Tudela se eleva mil metros por encima de nosotros, coronando una ladera erguida tapizada de matorral y arbolado.

Recuperamos el sendero al alcanzar una especie de barranquera, donde nos unimos con el camino que viene de Arrós. Empezamos a remontarla hasta...

...volver a encontrarnos con la pista, que cruzamos dos veces en poco tiempo. En el segundo cruce, debemos avanzar unos metros por ella hasta volver a encontrarnos con un indicador señalando un nuevo desvío del sendero.

El sendero entra ahora en un pinar muy bonito, que no abandonaremos hasta llegar a una altura considerable.

Cerca de los 1600 metros, atravesamos una pista secundaria y entramos en una zona de bosque más cerrado.

A partir de aquí, la pendiente se acentúa, con un par de tramos que nos hacen sudar a conciencia.

Al llegar a los 1700 metros, la nieve hace acto de presencia, justo en el mismo punto donde nos reencontramos una vez más, con la pista. De nuevo la abandonaremos a los pocos metros puesto que, justo cuando el carril traza una curva, un poste con indicaciones a la Portella nos hace girar a la derecha para entrar en una ladera bastante más empinada.

En una larga e inclinada diagonal por un bosque de pino rojo, con el camino visible al ser el único paso sin nieve, ascendemos en busca de la Portella, el collado que nos llevará a la parte alta de la montaña.

Sabemos que hemos llegado a la Portella porque la inclinación del terreno cede repentinamente, llegando a un rellano boscoso. No llegaremos al collado en sí, que queda delante, sino que giramos a la izquierda para atravesar el rellano y...

...entrar en una canal rocosa, bastante helada, por la que subimos con precaución.

Superada la canal, el sendero salta a la cara sur, donde recibimos los rayos solares por primera vez en todo el día. Por encima de un insondable bosque, vemos por primera vez la cabeza del Pui de Cassibrós, que nos sirve de referencia para lo que aún nos queda.

Desde la Portella sale una arista que conecta el pico homónimo con el altiplano donde está ubicado el Pla de Negua. El sendero recorre esta arista, alternando tramos llanos con otros de ligera subida, llevándonos a...

...el final de la cresta, que se funde con el altiplano del Pla de Negua. Ahí encontramos por última vez nuestra pista, uniéndonos a ella...

...para recorrer el último tramo por el bosque, muy tranquilo y apacible, hasta desembocar en...

...el Pla de Negua, donde el arbolado se abre de golpe y el paisaje se transforma en un rellano nevado de una belleza increíble.

Acercándonos hacia el sur, la nieve desaparece pero ganamos una mejor perspectiva de las vistas meridionales. Y es que el Pla de Negua se sitúa justo en el borde del cordal, siendo un balcón privilegiado sobre muchas montañas del Pallars Sobirà, especialmente sobre el macizo que tenemos enfrente, al otro lado de la Vall Ferrera: el grupo del Salòria.

El panorama oriental queda limitado, sin embargo, por la Serra de Costuix y de Tudela, prolongaciones hacia el norte de la sierra en la que estamos y bastante más elevadas que el Pla de Negua, impidiendo así las vistas hacia esa dirección.

Como después volveremos al Pla de Negua, decidimos rematar la jornada ascendiendo al Pui de Cassibrós, la última montaña del cordal, que queda a 100 metros escasos de desnivel de nosotros. Ahora ya sin camino, giramos a la derecha y empezamos a avanzar por un bosque bastante sucio.

Tras un primer tramo de ascenso suave y siempre siguiendo la arista, entramos en una ladera más empinada donde la nieve aparece más dura. Al no llevar crampones, aprovechamos al máximo las laderas sin nieve, y las menos empinadas. A la izquierda observamos que se despeja el terreno, por lo que nos dirigimos hacia allí.

En lo alto de la ladera aparece un corto escarpe rocoso desde donde se divisa la cumbre del Pui de Cassibrós, muy próxima. Descendemos al collado inmediatamente posterior al roquedo y...

...atacamos los 30 metros que nos quedan, por una erguida ladera en la que tenemos que clavar puntas para mayor seguridad, para llegar a la cima del Pui de Cassibrós, montaña desconocida donde las haya pero que cuenta con un vértice geodésico gracias a su estratégica posición.

Al estar 100 metros por encima del Pla de Negua, cuya superfície blanca brilla en la izquierda de la foto, hemos ganado bastante perspectiva hacia el este, donde aparecen algunas de las grandes montañas del Alt Pirineu, destacando...

...la imponente pirámide del Monteixo...

...o el Comapedrosa y sus satélites, en la vecina Andorra.

Siguiendo con el giro, observamos la escarpada cara sur de la Serra de Costuix, que se desploma, árida, sobre la Vall Ferrera. Al otro lado del valle, se alza el macizo de Salòria con sus dos sectores bien diferenciados: a la izquierda, las cumbres mayores del macizo, donde destaca el puntiagudo pico homónimo, y a la derecha las suaves formas de Lo Covil y el Pic de Màniga.

El sur está enteramente dominado por la Torreta de l'Orri, con el Pui d'Urdossa justo delante de su cima. A los pies de esta segunda montaña distinguimos el pueblo de Tírvia, cerca del cual confluyen la Noguera de Vallferrera y la Noguera de Cardós.

Hacia el este, los árboles que pueblan la cumbre del Pui de Cassibrós nos tapan casi toda vista hacia Aigüestortes con la excepción de la Serra d'Altars y el Montsent de Pallars, uno de los gigantes del Pirineo de Lleida.

Finalmente, al norte, se abre la vall de Cardós al completo, desde el macizo del Mont-Roig hasta el de Certascan.

En el primero podemos ver el masivo Campirme y, a su derecha, el Ventolau, que oculta al propio Mont-Roig.

También distinguimos el final del valle de Tavascan y sus cumbres, donde destacan el Pic de Mariola y el de Flamisella, cada uno en un extremo de la imagen.

Regresaremos por el mismo camino, pero antes de descender definitivamente, damos un paseo por el Pla de Negua.

Cruzándolo hasta su extremo oriental, tenemos la oportunidad de ver la silueta del Pui de Cassibrós y también, asomando entre las cabezas de los árboles...

...el augusto Pic de Peguera , el gran señor de Aigüestortes.

El regreso no tiene mucha historia: deshacemos el camino recorrido en la ida para regresar al coche, con el pueblo de Esterri de Cardós señalándonos el final de esta excursión por un rincón poco conocido del Pallars, pero sin duda muy recomendable.