El emblema de Tivissa

La Tossa (718 m), Punta de Montnegret (566 m) y Roca Verdura (556 m) desde Tivissa

Tivissa y la Tossa

La población de Tivissa, que da nombre al sector más interior del macizo, es célebre por la abundancia de restos arqueológicos de origen íbero, que han dado lugar a grandes descubrimientos como el llamado Tresor de Tivissa. Además, el pueblo, elevado sobre uno de los contrafuertes exteriores del macizo, posee un casco antiguo de gran belleza, perfectamente integrado en su entorno natural. Este entorno va indiscutiblemente ligado a la montaña que se alza justo detrás del pueblo, del cual ha tomado prestado el nombre. La Tossa de Tivissa es la montaña principal más exterior del macizo, estando bastante alejada de su núcleo. Se trata de un poderoso diente calcáreo, que reina sobre las numerosas peñas y riscos situados a sus pies, erigiéndose como el principal emblema del pueblo. Esta cumbre cierra además un pequeño pero encantador valle, el de Sant Blai, que en esta ruta vamos a recorrer para realizar, junto a la Tossa, otras montañas del circo que encierra el valle, completando así una magnífica excursión sobre el maravilloso entorno natural de Tivissa.

Con el nombre de Muntanyes de Tivissa y Vandellós se conoce un macizo de la Prelitoral catalana que constituye la continuación hacia el suroeste del núcleo de Colldejou-Llaberia, marcando el final del importante segmento de esta cordillera que rodea el Camp de Tarragona puesto que, después de este macizo, el terreno se hunde en una profunda depresión antes de elevarse de nuevo en forma de las sierras de Cardó y el Boix, ya cerca del Ebro. Se trata de un conjunto montañoso de altura modesta, con la mayoría de cumbres rondando los 700 metros, pero con un notable afloramiento rocoso, siendo muy frecuentes las paredes calizas, algunas de considerable tamaño. Además, el extenso corazón del macizo es muy agreste y está prácticamente despoblado, quedando como uno de los rincones más auténticos y naturales de la Catalunya prelitoral.

La Tossa y la Roca del Migdia desde la Punta del Montnegret

FICHA TÉCNICA

Desnivel600 m

Longitud7,9 km

Altura mínima310 m

Altura máxima718 m

Dificultad técnicaLa subida y la bajada a la Punta de Montnegret transcurre por un sendero con bastante vegetación y algún tramo abrupto donde tendremos que realizar alguna trepada elemental.

Track en Wikiloc

Mapa de la ruta realizada tomado en el visor Iberpix

Acceso

Aparcamos en la parte más exterior de la población de Tivissa, en la Avinguda de Catalunya, donde hay abundante sitio para aparcar. Calcula la ruta desde cualquier punto de inicio pulsando este enlace a Google Maps.

Fotodescripción

Salimos en un ventoso día de marzo desde la parte alta de Tivissa, siguiendo las marcas de GR que conducen a Sant Blai, al principio por una calle asfaltada.

Cuando finaliza la calle, se convierte en un camino que pronto deja atrás el pueblo.

El sendero, de gran belleza desde el primer momento, avanza en dirección a las paredes de la Roca Verdura y, al llegar a su base, gira a la derecha.

El sendero desemboca en una pista que nos lleva al Estret de Sant Blai, la vistosa puerta de entrada al valle del mismo nombre. Al fondo, entre las paredes, ya se deja ver la Punta de Montnegret, la primera cima que ascenderemos hoy.

La pista, en suave descenso, cruza un portillo entre dos cuchillas de roca, atravesando el río justo por encima de un bonito salto de agua.

Ya dentro del valle, la pista empieza a ascender con fuerza, pasando junto a una área recreativa con varias fuentes de agua cristalina y bien fría, y más adelante junto a la Ermita de Sant Blai, que se alza sobre unas terrazas bien arboladas.

Posteriormente, la pista, siempre asfaltada, transcurre por terreno despejado, permitiéndonos comprobar cómo nos hemos acercado a la Punta de Montnegret.

La pista culmina en el Coll del Ventall, para luego iniciar un descenso hacia Rasquera y el valle del Ebro. A la izquierda, otra pista rodea la Punta de Montnegret por el norte para ir al collado homónimo, al que llegaremos tras ascender esta montaña.

Para llegar a la Punta de Montnegret, utilizaremos una traza de sendero que empieza en el mismo collado y se interna en un pinar.

El sendero se torna abrupto al encontrarse con unos roquedos, por los que tenemos que trepar, aunque sin dificultades reseñables.

Superado este tramo, el camino avanza por terreno algo sucio y empinado hasta llegar a la cresta de la montaña, que cae a pico en su cara norte.

La cima nos espera en el extremo opuesto de la cresta. Desde la Punta de Montnegret disfrutamos de una bonita imagen de la Tossa y de su imponente compañera, la Roca del Migdia. Para ascender a la Tossa, ascenderemos por la boscosa ladera situada a sus pies para ir a buscar la arista, unos metros por encima del collado que separa las dos cimas.

A nuestros pies se abre el valle de Sant Blai, de pequeño tamaño pero con mucho encanto, desde la ermita homónima hasta su final en el portillo calizo por el que hemos entrado al valle hace un rato. Y, más allá, Tivissa.

Las montañas de Tivissa progresan hacia el oeste, perdiendo altura gradualmente pero no ferocidad, pues hacia esa dirección aún divisamos alguna pared de gran envergadura, como la del Tossal de Pena-Roja. En el horizonte, más allá del Ebro, observamos las sierras de Pàndols y la de Cavalls, dos macizos importantes de la vecina comarca Terra Alta.

Y, hablando del Ebro, podemos ver como serpentea entre las dos capitales de la Ribera d'Ebre: Móra d'Ebre y Móra la Nova.

El descenso de la Punta de Montnegret lo realizaremos por el otro lado, siguiendo el camino que desciende por la cara este de esta montaña, que también tiene algún paso algo abrupto y que, en los últimos 30 metros, se pierde un poco.

En cualquier caso, llegaremos a la pista muy cerca del Coll de Montnegret, ya con la Tossa más cercana.

Seguimos la pista, que tiene tramos asfaltados, hasta llegar a este desvío, que marca el inicio de la subida a la Tossa.

La subida transcurre casi íntegramente por un bosque, teniendo que cruzar alguna que otra pedrera. Aunque la ladera es empinada, el ascenso es cómodo de hacer gracias al buen trazado del sendero.

De vez en cuando, entre los claros del bosque, aparece el imponente roquedo de la Roca del Migdia, que nos sirve de referencia visual. También observamos cómo nos vamos alejando del collado entre las dos cimas, ya que ganaremos la arista en un punto más próximo a la Tossa, algo por encima del collado.

Aprovechando un "grau", el sendero salva la pared que defiende la arista para saltar a la otra vertiente, 30 metros por debajo de la cumbre de la Tossa, de la que nos separa una pendiente rocosa.

La cumbre de la Tossa, donde se encuentra un vértice geodésico, tiene una buen abismo por su cara norte, por lo que nos acercamos con cautela al borde y empezamos a disfrutar de las espléndidas vistas.

Hacia el sureste, contemplamos el resto de las montañas de Tivissa y Vandellós, donde destaca la curiosa silueta de la Mola de Genessies, a la derecha y...

...el punto culminante del macizo, la Punta de Jovara, que a pesar de ostentar el título de ser la cima más alta, es de las menos ascendidas de la zona.

Al norte, más allá de la impresionante pared del Montalt, aparecen los dos moles de la región, la Mola de Colldejou y la Serra de Llaberia, los dos gigantes calizos del Camp de Tarragona.

Hacia esa misma dirección aunque mucho más difuminada en la lejanía, se distingue la alargada silueta del Montsant, con sus característicos estratos de conglomerado escalonados.

Cambiando de punto cardinal, el panorama meridional se ve totalmente dominado por la gran sierra del sur catalán, els Ports, con sus características montañas altivas y solitarias. Entre ellas, resalta la tríada que custodia el valle de Paüls, con la Punta dels Raus, en el centro, separando la bellísima Punta de l'Aigua y el Tossal d'Engrilló.

Y, en una curiosa alineación, vemos en línea recta la Roca del Migdia, la Creu de Santos, punto más elevado de las sierras de Cardó y el Boix y, en tercer plano y con algo de nieve en su parte alta, el soberano de Els Ports, el Mont Caro.

Iniciamos el regreso por la vertiente opuesta, donde un buen sendero desciende por la cara noreste de la Tossa.

Cuando llegamos al borde de la meseta cimera, el sendero empieza un abrupto descenso por una canal con bastante vegetación.

El sendero continua su bajada girando a la derecha, con vistas a la pista a la que tenemos que llegar, pero, en lugar de descender directamente hacia ella...

...traza un brusco giro hacia la izquierda, teniendo incluso que subir algunos metros, para dirigirse al collado con el Tossal de la Margarida, coronado por unos antenas.

Precisamente en este collado desembocamos en la pista, que se bifurca en dos. Tomamos la que sigue recto, alcanzando rápidamente el Collet dels Tormos de la Margarida donde, antes de seguir bajando, tomamos el corto sendero que nos acerca a...

...la cima de la Roca Verdura, situada justo encima de Tivissa.

Como he mencionado en la introducción, el macizo de Tivissa y Vandellós es especialmente rocoso, y precisamente estamos en uno de los puntos donde más se aprecia esta condición, puesto que tanto a la derecha, con las Roques de la Llena...

...como a izquierda, con la propia pared de la Roca Verdura, vemos murallas de bastante calibre.

Desde la Roca Verdura se tiene una preciosa estampa del valle de Sant Blai, que hemos recorrido hace un rato, coronado por la Punta de Montnegret, que nos ofrece su mejor cara.

Y, mirando atrás, los dientes de la Tossa y de la Roca del Migdia cierran este giro desde esta modesta pero panorámica cima.

Para evitar volver al collado, descendemos directamente al camino de la Llena campo a través.

Una vez en la pista, descendemos mientras vamos trazando zigzags por debajo de coloridas paredes.

Mientras tanto, vamos dejando arriba la imponente figura de la Roca Verdura.

Por el camino de la Llena, llegaríamos al pueblo pero dando un pequeño rodeo. Sin embargo, al llegar a la última curva bajo las paredes, veremos cómo, a mano izquierda, se abre otro sendero. Este camino, menos concurrido pero más directo, nos conducirá sin rodeos al punto donde hemos dejado el coche.

Siguiendo este sendero, llegaremos a Tivissa, finalizando esta excursión en la que hemos coronado su montaña más emblemática.