El vigilante del Alt Berguedà
Sobrepuny (1.655 m) y Sobrepuny de Baix (1.566 m) desde la Nou de Berguedà
El Sobrepuny desde cerca de Berga
En el extremo suroriental del Catllaràs se alza su cima más altiva y estética: el Sobrepuny. Gracias a su estratégica ubicación y a una posición frontal respecto a las llanuras que preceden al Prepirineo, el Sobrepuny es la cima más visible de todo el macizo, lo que la convierte en la más famosa. Una fama que se acrecienta por por la bella estampa que muestra si se la observa desde el sur, al culminar el Sobrepuny una rojiza y alargada muralla de casi 200 metros de altura que, junto a la elevada concentración de agujas y riscos que se pueden encontrar alrededor de este torreón, conforma la zona más agreste y vertical de todo el Catllaràs. En esta reseña se propone un ascenso directo y duro al Sobrepuny desde la población de la Nou de Berguedà, que nos permitirá ascender también a su hermano menor, el Sobrepuny de Baix, un nido de águilas que ofrece una de las mejores panorámicas de todo el Prepirineo catalán. Regresaremos por la minas de les Agudes y sus formidables agujas, completando una circular por una de las montañas más emblemáticas y bellas del Berguedà.
La principal puerta de entrada al Alt Berguedà es el desfiladero abierto por el joven Llobregat a lo largo de los eones y que ha sido aprovechado en tiempos más recientes por el hombre para levantar el pantano de la Baells. Aquí, todavía lejos de la muralla del Cadí-Moixeró, que cierra por el norte esta bella comarca, aparecen a ambos lados del río distintas sierras que se alzan con fuerza sobre su cauce. Mientras que al oeste del desfiladero aparecen elevados cordales como los Rasos de Peguera o la Serra d’Ensija, al este un único macizo, aunque más extenso, ocupa todo el espacio entre el Llobregat y el Ter: el Catllaràs, uno de los macizos boscosos por antonomasia de Catalunya. Sus cumbres son, por lo general, suaves domos cubiertos de frondosa vegetación, poco destacados sobre el altiplano que se eleva en su parte central. En contraste, en los bordes de este amable núcleo del macizo emergen poderosas agujas calizas de entre los hayedos y pinares, bajo los cuales, en otoño, brotan abundantes setas que hacen las delicias de los pocos caminantes que se adentran en este territorio solitario.
El Sobrepuny de Baix desde la Nou de Berguedà
Desnivel870 m
Longitud9,6 km
Altura mínima860 m
Altura máxima1.655 m
Dificultad técnicaNula. Recorrido siempre por buenos senderos aunque bastante empinados.
Track en WikilocMapa de la ruta realizada tomado en el visor Iberpix
La población de la Nou de Berguedà es el punto de partida para esta excursión. En el centro del pueblo, junto al ayuntamiento, hay un pequeño aparcamiento con espacio para una decena de coches. Calcula la ruta desde cualquier punto de inicio pulsando este enlace a Google Maps.
Empezamos a andar por las calles de la Nou de Berguedà en un caluroso y despejado día de mayo, cuando los bosques del Catllaràs lucen en todo su esplendor. Tras seguir unos metros por la carretera que cruza el pueblo, nos desviamos rápidamente por un camino asfaltado en el que confluyen las marcas de GR y de PR.
Descendemos unos metros mientras observamos el poderoso y omnipresente diente calizo del Sobrepuny de Baix, elevándose muchos metros por encima de nuestras cabezas.
El sendero nos lleva a cruzar el Torrent de la Nou, que aquí forma una bonita cascada.
Después, pasamos por detrás de la casa de Cal Patzi antes de iniciar de nuevo la subida.
Al cruzar a la otra vertiente del barranco dejamos atrás el pueblecito de la Nou, mientras van asomando algunos de los colosos del Berguedà: de momento, los Rasos de Peguera, el Cap de Confós y la Serra d'Ensija.
Después de ascender una cincuentena de metros, llegamos a un cruce de caminos, donde más adelante cerraremos la circular. De momento seguimos recto, guiados por las marcas amarillas que nos van a llevar hasta la misma cima, rumbo a...
...los prados de Caselles. Poco a poco se va mostrando el boquete del Torrent de la Foranca, nuestra exigente vía de subida al Sobrepuny. Atravesamos el prado para tomar...
..,un camino pedregoso que se dirige a la entrada del barranco.
En el punto donde este camino traza una curva, un sendero lo abandona para adentrarse en el Torrent de la Foranca.
El sendero asciende por el Torrent de la Foranca en fortísima pendiente, avanzando bajo el denso arbolado por terreno pedregoso, en lo que seguramente sea la subida más dura del día.
Después de ganar unos 200 metros de desnivel por el bosque, el sendero empieza a trazar zigzags por terreno más abierto, lo que nos permite ver la diente del Sobrepuny de Baix, cada vez más cercana. Como se puede apreciar, el acceso directo a esta cima queda imposibilitado por la verticalidad de su pared occidental, por lo que la rodearemos por la izquierda para entrar por su cara norte.
Sobre los 1250 metros de altura, alcanzamos un hombro donde la pendiente remite momentáneamente antes de volver a erguirse para empezar el rodeo de la pared del Sobrepuny de Baix.
Durante la diagonal bajo la pared observamos un cambio en la vegetación, pasando de densos pinares a un hayedo de un verde luminoso, con algunos ejemplares de buen tamaño.
Junto a una de estas hayas monumentales, al lado de la Font del Faig (hoy seca), giramos a la derecha para dirigirnos a la cresta del Sobrepuny.
El primer tramo de la subida por esta vertiente vuelve a ser muy empinado, teniendo incluso que superar esta placa rocosa con la ayuda de una cuerda.
Afortunadamente, no tardamos en andar sobre terreno más plácido y menos pendiente.
Después de un rato de andar por los Llisos de Caselles, la cara norte del Sobrepuny, llegamos a un pequeño rellano en el bosque, punto en el que nos unimos a la arista que enlaza los dos Sobrepunys.
Primero giramos a la derecha, por un sendero que discurre bastante cerca al abismo meridional y corona una antecima previa al...
...Sobrepuny de Baix, que queda en el mismo extremo de la cresta.
De forma sencilla y algo aérea, llegamos al hermano menor del Sobrepuny. Aunque inferior en altura y relevancia, esta cima goza de mejores vistas que su hermano mayor, gracias a su cima pelada de arbolado y a su posición ligeramente separada del núcleo de aristas.
El Sobrepuny de Baix es, sin duda, uno de los mejores miradores de una de las mejores zonas de todo el Pirineo como es el Alt Berguedà, por su aislamiento, verticalidad y estratégica ubicación. La primera mirada se dirige inevitablemente hacia la Nou de Berguedà, el pequeño pueblo del que hemos partido y que, a pesar de quedar muy cerca en línea recta, está a un abismo de distancia, literalmente. Más allá, tras el río Llobregat, cuyas aguas están represadas por el pantano de la Baells, emergen los grandes colosos de la región, empezando por el boscoso macizo de los Rasos de Peguera y sus suaves domos.
Vamos girando la vista hacia el norte, mientras les llega el turno a Ensija, a la alargada muralla del Cadí y, en medio...
...el augusto Pedraforca, que desde aquí nos muestra quizás su mejor perfil, a pesar de tener menos nieve que el vecino Vulturó, techo del Cadí.
Por detrás del Coll del Pradell, que enlaza el Cadí con el Moixeró, aparecen las primeras montañas del Pirineo axial, coronadas por la Tossa Plana de Lles, uno de los grandes picos de la Cerdanya.
Finalmente, cerrando el valle del Llobregat, se levanta la descomunal pared de las Penyes Altes del Moixeró.
El resto de la panorámica queda oculto por el propio Sobrepuny, que nos espera en lo alto de una erguida arista que debemos recorrer.
Volviendo al rellano, tomamos ahora el sendero que sube en dirección contraria, hacia el este, nuevamente por terreno muy pendiente.
Los últimos metros de la subida transcurren muy cerca de la vertiginosa arista.
Finalmente, llegamos al vértice geodésico del Sobrepuny que, como podemos observar, no tiene vistas hacia el norte debido al bosque que llega hasta la misma cima.
Las vistas desde el Sobrepuny son similares a las de antes pero, como hemos dicho, más limitadas, pudiendo ver hasta Ensija. Al menos tenemos una buena perspectiva de la muralla meridional de esta cumbre, con el Sobrepuny de Baix destacando sobremanera.
A cambio, ganamos perspectiva hacia el este, donde asoman las suaves colinas del Lluçanès y, en la lejanía difuminada, el Montseny y la Cordillera Transversal.
Como la pausa panorámica ya la hemos realizado antes, pronto emprendemos el regreso por el sendero que desciende por la vertiente norte.
El sendero salva la intensa pendiente del bosque mediante una serie de zigzags antes de llegar...
...al Collet del Faig, donde tomamos una pista que abandonamos a los pocos metros por un sendero. Éste rodea una cota boscosa para seguir dirección norte hasta alcanzar...
...el Coll de la Plana. Aquí, antes de seguir hacia el oeste en dirección a la Nou de Berguedà, nos desviamos un instante por la pista de la derecha para observar brevemente...
...las cumbres mayores del macizo del Catllaràs: el Cap de la Baga de Cabanelles, el Serrat Negre y el Pedró. Aunque superan en altitud al Sobrepuny, carecen del porte altivo que caracteriza a la montaña que hemos ascendido hoy.
De vuelta al collado, seguimos la pista un centenar de metros y después tomamos un corto atajo señalado por este hito que nos devuelve a...
...otra pista, la cual seguimos un buen rato, en suave descenso.
En una bifurcación continuamos por el camino que sigue perdiendo altura hasta...
...morir en un prado, al otro lado del cual nace un sendero que será el que nos llevará nuevamente a la Nou de Berguedà, no sin antes pasar por las minas de les Agudes.
La bajada por el bosque es pronunciada y nos priva de panorámicas, aunque a media ladera aparece, entre las copas de los árboles, la punta de una impresionante aguja: la primera torre de les Agudes y la más alta y vertical, un torreón calizo de más de cincuenta metros.
Más abajo vemos con claridad a su hermana menor, situada junto a las antiguas bocaminas que les dieron nombre.
Minas que podemos visitar unos metros más abajo, donde varias cavidades, acompañadas de paneles informativos, nos recuerdan su pasado como explotaciones de carbón a principios del siglo pasado.
Tras la visita, el sendero continúa en fuerte descenso hasta que, entre claros del bosque, aparece ya la Nou de Berguedà. Antes de llegar, sin embargo, da un amplio rodeo para salvar el Torrent de la Nou y reenlazamos con la bifurcación de esta mañana. Con ello cerramos una magnífica jornada de montaña, coronando una de las cumbres más emblemáticas y formidables del Berguedà.