Por las cumbres de la Vall de Lord

Tossal de Vall-Llonga (1.252 m) y Mola de Lord (1.189 m)

El Tossal de Vall-llonga y la Mola de Lord desde el mirador de la Creu del Codó

Después de nacer en las alturas prepirenaicas del Port del Comte y la Serra del Verd, el joven Cardener es represado a pocos kilómetros de sus fuentes en el embalse de la Llosa del Cavall. Este pantano aprovecha un congosto entre peñas de conglomerado que conforman un bellísimo paraje de gran diversidad geológica: la Vall de Lord. Mientras que al este el Cardener se encuentra delimitado por el curioso sinclinal de la Serra de Busa y los extravagantes escarpes paralelos de la Serra dels Bastets, al oeste está protegido por imponentes fortalezas rocosas que surgen abruptamente en medio de verticales e inhóspitos barrancos como los del Clot de Vilamala. Sin duda alguna, la montaña más famosa de la zona es la Mola de Lord, una ciudadela de conglomerado en cuya cumbre se encuentra el Santuari de la Mare de Déu de Lord. Originalmente un núcleo eremítico dependiente del monasterio de Sant Llorenç de Morunys, la principal población de la región, el santuario rápidamente creció en importancia hasta convertirse en el centro religioso de la zona. Si le sumamos a este interés cultural la circunstancia de que la Mola de Lord es un soberbio mirador de esta maravilla geológica que es la Vall de Lord, podemos entender la cantidad de gente que sube a esta cumbre, que es de muy fácil acceso debido a la carretera que llega hasta su base.

Como subir a la Mola desde su base puede ser poco interesante para el montañero, en esta reseña se propone realizar una circular por el entorno de esta montaña, ascendiendo al Tossal de Vall-llonga, la cumbre situada justo al norte de la Mola, que nos ofrecerá perspectivas únicas del pantano de la Llosa del Cavall y de la propia Mola, completando una ruta muy panorámica por este espectacular paraje prepirenaico de la Vall de Lord.

FICHA TÉCNICA

Desnivel500

Longitud7,4 km

Altura mínima990 m

Altura máxima1251 m

Dificultad técnicaNula. Recorrido realizado íntegramente por buenos caminos.

Track en Wikiloc

Mapa de la ruta realizada tomado en el visor Iberpix

Acceso

El punto de inicio de la excursión es el área para autocaravanas situado algo más allá de la ermita de Sant Serni del Grau, cerca de Sant Llorenç de Morunys. Calcula la ruta desde cualquier punto de inicio pulsando este enlace a Google Maps.

Fotodescripción

A pesar de que se puede llegar hasta la misma base de la Mola de Lord por una buena carretera, vale la pena hacer una ruta más larga para conocer este bello rincón del Solsonès. Así que, empezamos andando por la carretera, pero solo unos metros porque...

...rápidamente nos desviamos por el GR, que avanza paralelo a la carretera en un primer momento.

Cruzamos un portillo entre dos paredes mientras ganamos altura en zigzag.

Cuando llegamos a la pared de la Serra de la Creu del Codó, el camino aprovecha un angosto paso para cruzar al otro lado, el llamado Roc Foradat.

Al otro lado, abandonamos el GR, que sube hasta la Creu del Codó, y volvemos a la carretera, justo al lado opuesto del túnel que atraviesa la pared.

Pero, de nuevo, la abandonamos a los pocos metros por esta pista que sube hasta el mirador de Malagana.

Poco antes de llegar al collado, vemos cómo un sendero se abre a mano derecha, señalado con marcas amarillas. Es el camino que nos llevará a la Mola de Lord pasando por el Tossal de Vall-llonga.

Abandonando la pista de Malagana, ascendemos por el mencionado camino, que entra en un pinar.

Cuando una pared de conglomerado nos cierra el paso, el sendero gira hacia la derecha para rodearla.

Tras perder unos metros de altura, el sendero gira de nuevo y corona la pared, llevándonos a la arista del Tossal de Vall-llonga.

Desde lo alto de la pared, tenemos una buena perspectiva de los Cingles de Malagana, continuación hacia el este de la Serra de la Creu del Codó. En el horizonte, los gigantes del Prepirineo catalán empiezan a mostrarse.

Como por ejemplo la gran masa del Port del Comte representada por la Serra de Querol, con el Puig de les Morreres en su extremo izquierdo.

O el eterno escudero de Port del Comte, el Puig Sobirà.

El cordal es bastante llano y alterna tramos de tránsito por la pelada caliza con otros de recorrido por el bosque. No tardamos mucho en ver la cúpula boscosa del Tossal de Vall-llonga frente a nosotros.

El sendero pasa unos metros por debajo de la cima del Tossal de Vall-llonga, por lo que, si queremos hollar su cumbre, tendremos que subir por el bosque, bastante sucio, para llegar a la parte superior de la montaña.

Curiosamente, el punto más alto del Tossal de Vall-llonga no está marcado siquiera con un hito, lo que sorprende dada la cercanía de un sendero tan transitado como el que venimos siguiendo. Además, las vistas están limitadas a la Serra de Busa, que veremos mucho mejor en varios puntos del recorrido, por lo que no nos detenemos y seguimos adelante.

Cuando salimos del bosque que cubre la parte alta del Tossal de Vall-llonga, llegamos a un balcón despejado, desde donde hay una buena vista de la siguiente cota puntuable de la jornada, la Mola de Lord, que no es que no tenga hito, sino que tiene un complejo eclesiástico entero en su cima. Para llegar a ella, tenemos que bajar hasta el profundo Collet del Santuari.

Pero antes del descenso, vale la pena detenerse en este balcón, que resulta ser un soberbio mirador del pantano de la Llosa del Cavall y de las montañas de su entorno.

Pantano que, en el momento en que se realiza la excursión está en una grave situación de sequía, como se puede constatar en este zoom sobre uno de los viaductos que atraviesan el pantano. Es una imagen realmente desoladora.

Mejor aspecto presenta la Serra de Busa, una de las grandes sierras del Prepirineo catalán, no tanto por su altura sino por prominencia. Y también por su notable atractivo, pues es uno de los sinclinales más evidentes de la cordillera pirenaica y por la historia que esconden sus paredes...

Más al norte, tenemos una visión completa de la Serra del Verd, que ocupa una posición central dentro de la tríada de gigantes del Prepirineo central catalán, conjuntamente con el Port del Comte y Ensija.

No iremos al Collet del Santuari directamente, sino que daremos un buen rodeo por la cara sur del Tossal de Vall-llonga antes de...

...descender definitivamente por una ladera pedregosa bastante resbaladiza.

Tras un descenso de algo más de 100 metros de desnivel, llegamos a la carretera, muy cercanos al Collet del Santuari.

Collado al que llegamos muy rápidamente. Desde aquí, la Mola de Lord parece infranqueable, con una pared de más de 100 metros que obstaculiza el paso. Pero, fijándonos bien, vemos cómo en la pared hay un camino zigzagueante que, con una buena dosis de ingenio, esculpe su paso por la pared.

A pesar de que el camino está muy bien trazado y enteramente asfaltado, son 100 metros de desnivel que se cubren en muy poca distancia, por lo que el ascenso es corto pero duro.

Después de una breve pero intensa subida, la cumbre de la Mola de Lord nos recibe con su primera edificación: la ermita de Sant Pere Màrtir, junto a la cual está el pequeño teleférico utilizado para proveer de víveres a los monjes del santuario.

La cumbre queda al otro lado, en lo alto de una pendiente de conglomerado.

La primera mirada desde la cruz que se yergue en lo alto de la Mola de Lord es hacia la cumbre de donde venimos, el Tossal de Vall-llonga, que ofrece una imagen bastante poco atractiva desde aquí, nada que ver con la que se revela al otro lado, donde aparece un paredón que se desploma sobre el pantano.

Por encima de los dientes de la Serra dels Bastets, cuyos escarpes paralelos avanzan de oeste a este a lo largo de kilómetros, podemos ver los grandes domos boscosos de los Rasos de Peguera.

Y, para completar el trío, la monumental Serra d'Ensija, con el paredón de la Roca Gran de Ferrús destacando en el corazón del macizo.

El santuario está cerrado al público hoy, abriendo solo en días concretos. Por tanto, sin el aliciente de poder entrar dentro, seguimos con la ruta. Para evitar bajar por el mismo sitio, bajaremos por el llamado Grau de Solord, que desciende por la cara este de la montaña.

Así pues, rodeamos el santuario por la izquierda, al principio por un camino difuso...

...y luego por uno de más marcado para ir a buscar el Grau de Solord, situado en el extremo suroriental de la montaña.

Encontramos las ginestas en plena floración, lo que nos permite hacer fotografías tan bonitas como esta, con el mar amarillo de ginestas en primer plano, el santuario de Lord en segundo, y, a la derecha de la foto, el Puig de les Morreres en un tercer y último plano.

Cuando llega a la pequeña ermita de Sant Jaume, el camino gira bruscamente a la izquierda para iniciar el abrupto descenso por el Grau de Solord.

Este grau aprovecha una pronunciada canal boscosa entre las paredes de la Mola para descender hasta su base.

El descenso al principio es despejado, lo que nos permite una espléndida perspectiva del pantano de la Llosa de Cavall, bien resguardada por la espectacular formación geológica de los Llengots y de la Serra de Bastets, que protegen el flanco norte de la Serra de Busa.

Después de descender algo más de 100 metros de desnivel, llegamos a este indicador. Desde aquí, podríamos bajar hasta las casas de Solord, desde las cuales podríamos subir al Collet del Santuari por la pista o bien rodear la Mola por el sur. Existe una tercera opción, que es la que tomaremos nosotros. Consiste en ir directamente hacia el Collet del Santuari por el sendero que pasa justo por debajo de las paredes de la Mola, en un constante sube y baja.

Después de este bonito sendero, nos incorporamos a la pista mencionada anteriormente. Tras una corta subida...

...llegamos de nuevo al Collet del Santuari. Ahora solo nos queda caminar por la carretera hasta llegar nuevamente al aparcamiento.

La carretera se hace algo larga, pero el hecho de que pasen muy pocos coches por aquí y de que tengamos vistas como esta de la Mola de Lord mejoran el recorrido.

Como referencia de lo que nos queda, podemos tomar la Serra de la Creu del Codó, que debemos atravesar para finalizar la excursión.

Al llegar al túnel del Roc Foradat, sabemos que queda poco para finalizar esta sencilla circular en la que hemos ascendido dos de las montañas más emblemáticas de la Vall de Lord.